Monday, July 13, 2015

En ausencia de Blanca



Sinopsis

Mario lo tiene todo para ser feliz. Tiene trabajo, salud, amigos, pero sobre todo tiene a Blanca en su vida. Sus compañeros de la Diputación se quedan a tomar cervezas después del trabajo y miran a las mujeres que pasan por la calle como si fueran lobos, pero Mario no. Porque en palabras del autor, "él tenía el privilegio de desear por encima de todas las mujeres a aquella con la que se había casado".

Blanca es el polo opuesto de Mario. Todo lo que él tiene de conformista lo tiene ella de inquieta. Le apasiona el arte, especialmente la pintura, se pasa la vida de exposición en exposición. Tras uno de sus viajes, Mario nota que Blanca ha cambiado. Pero ¿realmente ha cambiado tanto "su" Blanca o es que se trata de otra persona? ¿Qué hacer, acostumbrarse a vivir en ausencia de Blanca, o reberlarse contra la situación.


Eduardo Mendoza, El misterio de la cripta embrujada (Planeta, 28 de octubre de 2003 - Primera edición 1978) - 208 páginas..


Opinión personal

En ausencia de Blanca es una novela corta que aborda los enigmas del amor. Tiene una dimensión de misterio y de extrañeza que atrapa y casi perturba al lector. Una trama emocional que empieza donde termina, que desconcierta que no tiene estructura porque así es casi siempre el amor. Las experiencias de los personajes se entrelazan, no hay certezas, no todo es blanco o negro, porque así somos, así sentimos. 

Mario López es un funcionario público que lleva una vida rutinaria y apacible y está casado con Blanca, una mujer muy diferente a él, apasionada por el arte, de vida desordenada y tendencias autodestructivas. Mario la idolatra, la vuelve su obsesión y vive con el miedo de perderla. La historia de su relación y de la angustiosa duda de Mario nos deja un final que se puede interpretar de varias formas: Mario ha perdido la cabeza,  Mario se ha cansado lentamente del peso de la idolatría, ambos han cambiado poco o poco o quizá eligieron, casi sin darse cuenta, adaptarse a los sueños del otro para esquivar los tormentos de una vida intranquila y una pasión desbordada.

Una novela de realidad y fantasía, de encuentros y desencuentros, de verdades y de quimeras, de sueños y de desesperanzas, de certezas y de ambigüedades, de distancia y de cercanía, pero sobre todo de intimidad, de obsesión y de la realización de que todo cambia y nada continua igual ni es para siempre. El amor cambia como cambia todo.

Muñoz Molina escribe con una intensa penetración sicológica que provoca una profunda reflexión en el lector. Me gustó sobremanera.



Mi puntuación (1-5):

 

    

Sobre el autor:




Antonio Muñoz Molina  (Úbeda, Jaén, 10 de enero de 1956) es un escritor español y académico de número de la Real Academia Española (1996), donde ocupa el sillón. En 2013 fue galardonado con el premio Príncipe de Asturias de las Letras.

Estudió en las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia (SAFA) durante la infancia, y luego bachillerato en el colegio salesiano Santo Domingo Savio y en el instituto San Juan de la Cruz de Úbeda. Siguió historia del arte en la Universidad de Granada y periodismo en la de Madrid. En los años ochenta se estableció en Granada, donde trabajó como funcionario y colaboró como columnista en el diario Ideal; su primer libro es una recopilación de esos artículos y aparece en 1984 con el título El Robinson urbano.

Su primera novela, Beatus ille, apareció en 1986, aunque se gestó durante varios años. En ella figura la ciudad imaginaria de Mágina, trasunto de su natal Úbeda que reaparecerá en otras obras suyas. Cuenta la historia de Minaya, un joven que regresa a Mágina para realizar una tesis doctoral sobre el poeta Jacinto Solana, muerto en la Guerra Civil, pero cuya apasionante vida le llevará a una serie de indagaciones que darán como resultado un final magistral.

Muñoz Molina recuerda el papel que desempeñó la recopilación de sus artículos en la publicación de su primera novela y, en general, en la definición de su carrera de escritor: "Pere Gimferrer, editor de Seix Barral, fue a Granada, un amigo le dio mi libro, Gimferrer lo leyó y llamó para decir que le había gustado. Fue un impacto tremendo, porque yo estaba habituado a que nadie me hiciera caso. Cuando le envié la novela que estaba escribiendo y me dijo que la quería editar, fue la alegría de mi vida. Y le doy muchas vueltas a qué hubiera pasado si yo no publicaba aquel primer libro, si Gimferrer no iba a Granada. Es una lección de humildad, porque hay mucha gente con mucho talento que no llega a nada, o llega a mucho menos".

En 1987 gana el Premio de la Crítica y el Nacional de Narrativa por El invierno en Lisboa y en 1991 el Planeta por El jinete polaco, novela por la que vuelve a obtener el Nacional de Narrativa al año siguiente. En 2007 es investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Jaén como reconocimiento a toda su obra.

Otras obras destacadas son Beltenebros (1989) una novela de amor, intriga y de bajos fondos en el Madrid de la posguerra con implicaciones políticas (Pilar Miró la llevaría al cine dos años más tarde con el mismo nombre); Los misterios de Madrid (1992) —publicada inicialmente como serial a capítulos en el diario El País, el título hace referencia al folletín decimonónico Los misterios de París, de Eugène Sue—; El dueño del secreto (1994); Plenilunio (1997), El invierno en Lisboa, Ventanas de Manhattan o El viento de la luna (1997). En 2009 publicó La noche de los tiempos, un monumental trabajo que recrea el hundimiento de la Segunda República Española y el inicio de Guerra Civil Española a través de las peripecias de un arquitecto llamado Ignacio Abel.

En 1995 fue elegido miembro de la Real Academia Española (RAE) para ocupar el sillón u, y leyó su discurso de ingreso, Destierro y destiempo de Max Aub, un año después.
Está casado con la también escritora Elvira Lindo y vive entre Madrid y Nueva York, donde dirigió el Instituto Cervantes.

Muñoz Molina recuerda con estas palabras el nacimiento de su deseo de escribir: "Tenía yo once o doce años cuando por primera vez, las novelas de Julio Verne, son leídas y releídas con una pasión inextinguible, me hicieron concebir la idea de escribir novelas yo también"; pero matiza: "No creo que ese sea un síntoma de una vocación ya inevitable...". En cuanto a sus obras finalizadas, dice: "Soy muy desapegado hacia las cosas que ya he escrito. Nada más terminarlas me alejo de ellas, así que dejan de interesarme enseguida".

En 2012 donó a la Biblioteca Nacional una parte de sus escritos, como, por ejemplo, cuadernos de notas tomadas de libros y periódicos, borradores de novelas, poemas inéditos de juventud y una obra inédita de teatro escrita en 1974.

En 2013 fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras.


Fuente: Wikipedia

No comments:

Post a Comment