Wednesday, February 26, 2014

La casa de la laguna




Sinopsis

Laureada como una obra central de la literatura latinoamericana, esta novela asombrosa, de una de las más prominentes mujeres de letras de Puerto Rico, es a la vez una rebosante saga multigeneracional y una historia mágica de la isla. En una hermosa mansión con vista a la laguna de Alamares, Isabel Montfort está escribiendo la crónica de su familia. Es un relato de aventura e intriga, de inmigrantes españoles y corsos, de esclavos africanos, de política sexual y de luchas públicas, de maridos autoritarios y esposas que ingeniosamente subvierten esa autoridad.

Pero Quintín Mendizábal, el marido de Isabel, ha descubierto su manuscrito y se propone contestarlo con su propia versión de los hechos. Del combate entre sus historias conyugales Rosario Ferré crea una poderosa y astutamente cómica meditación sobre la manera en que construimos la verdad -- la de nuestra familia, la de nuestros países y la de nuestras propias vidas. La casa de la laguna es una novela llena de encanto e invención, poblada de personajes de una gran vitalidad.

Rosario Ferré, La casa de la laguna, (Vintage Español, New York, 1997) - 430 páginas. 


Opinión personal

Extraordinaria historia de la saga de una familia en Puerto Rico.  Isabel Monfort escribe la crónica de su familia y de su vida con Quintín.  Una novela con contenido histórico donde el lector vive las intrigas familiares, la política de la isla, la lucha de clases y de sus mujeres y la extraordinaria idiosincrasia y colorido de los personajes de descendencia africana y española.  Una narrativa rica con vívidas descripciones de la belleza natural y el esplendor de la isla. 

Mi puntuación (1-5):


    

Sobre el autor:




Rosario Ferré nació en Ponce (1938), siendo hija de una de las familias más adineradas de Puerto Rico. Sus padres fueron Lorenza Ramírez de Arellano y Luis A. Ferré, quien fue gobernador de Puerto Rico entre 1968 y 1972. Realizó sus estudios primarios en Ponce. A los trece años, se mudó a Wellesley (Massachusetts), en donde asistió a la Dana Hall School.

Ferré empezó a escribir profesionalmente a los 14 años, publicando artículos en el periódico puertorriqueño El Nuevo Día. Luego de graduarse de secundaria, Ferré viajó a los Estados Unidos, en donde obtuvo un Bachelor of Arts en Inglés y Francés en el Manhattanville College.

Ferré regresó a Puerto Rico en los años 1970 y se matriculó en la Universidad de Puerto Rico donde obtuvo su maestría en español y estudios latinoamericanos. Durante este periodo, fundó la revista Zona de Carga y Descarga junto a su prima Olga Nolla. La revista se dedicó a publicar autores nuevos únicamente y a promover las ideas del movimiento independentista. Ferré también publicó una biografía de su padre y varios poemas y escribió una columna en el periódico El Mundo. Ferré obtuvo un PhD de la Universidad de Maryland. Su tesis se tituló "La filiación romántica de los cuentos de Julio Cortázar".

Ferré también fue profesora en la Universidad de Puerto Rico y contribuyó con el ya desaparecido periódico The San Juan Star, un periódico puertorriqueño en inglés. También ha sido profesora invitada en la Rutgers University y la Universidad Johns Hopkins.

Durante su juventud, Ferré fue partidaria de la independencia de la isla, a pesar de que su padre apoyaba la estadidad. Sin embargo, posteriormente, Ferré cambió de opinión y empezó a apoyar la estadidad.

Luego de terminar sus estudios, Ferré se casó con el empresario Benigno Trigo González, con quien tuvo tres hijos: Rosario Lorenza, Benigno y Luis Alfredo. La pareja se divorció después de diez años de matrimonio. Mientras estudiaba en el Departamento de Estudios Hispanos de la Universidad de Puerto Rico, conoció a su segundo esposo, José Aguilar Mora, un profesor y escritor mexicano. Sin embargo, el matrimonio solo duro unos pocos años. Mientras estudiaba en la Universidad de Maryland, conoció a Agustín Costa Quintano, un arquitecto puertorriqueño, quien se convertiría en su tercer esposo. Ambos se mudaron a Puerto Rico.

Fuente: Wikipedia

Wednesday, February 19, 2014

Confabulario personal



Sinopsis - Introducción del autor

"Yo, señores, soy de Zapotlán el Grande. Un pueblo que de tan grande nos lo hicieron Ciudad Guzmán hace cien años. Pero nosotros seguimos siendo tan pueblo que todavía le decimos Zapotlán. Es un valle redondo de maíz, un circo de montañas sin más adorno que su buen temperamento, un cielo azul y una laguna que viene y se va como un delgado sueño. Desde mayo hasta diciembre, se ve la estatura pareja y creciente de las milpas. A veces le decimos Zapotlán de Orozco porque allí nació José Clemente, el de los pinceles violentos. Como paisano suyo, siento que nací al pie de un volcán. A propósito de volcanes, la orografía de mi pueblo incluye otras dos cumbres, además del pintor: el Nevado que se llama de Colima, aunque todo él está en tierra de Jalisco. Apagado, el hielo en el invierno lo decora. Pero el otro está vivo. En 1912 nos cubrió de cenizas y los viejos recuerdan con pavor esta leve experiencia pompeyana: se hizo la noche en pleno día y todos creyeron en el Juicio Final. Para no ir más lejos, el año pasado estuvimos asustados con brotes de lava, rugidos y fumar olas. Atraídos por el fenómeno, los geólogos vinieron a saludarnos, nos tomaron la temperatura y el pulso, les invitamos una copa de ponche de granada y nos tranquilizaron en plan científico: ata bomba que tenemos bajo la almohada puede estallar tal vez hoy en la noche o un día cualquiera dentro de los próximos diez mil años.

Yo soy el cuarto hijo de unos padres que tuvieron catorce y que viven todavía para contarlo, gracias a Dios, Como ustedes ven, no soy un niño consentido. Arreolas y Zúñigas disputan en mi alma como perros su antigua querella doméstica de incrédulos y devotos. Unos y otros parecen unirse allá muy lejos en común origen vascongado. Pero mestizos a buena hora, en sus venas circulan sin discordia las sangres que hicieron a México, junto con la de una monja francesa que les entró quién sabe por dónde. Hay historias de familia que más valía no contar porque mi apellido se pierde o se gana bíblicamente entre los sefarditas de España. Nadie sabe si don Juan Abad, mi bisabuelo, se puso el Arreola para borrar una última fama de converso (Abad, de abba, que es padre en arameo). No se preocupen, no voy a plantar aquí un árbol genealógico ni a tender la arteria que me traiga la sangre plebeya desde el copista del Cid, o el nombre de la espuria Torre de Quevedo. Pero hay nobleza en mi palabra. Palabra de honor. Procedo en línea recta de dos antiquísimos linajes: soy herrero por parte de madre y carpintero a título paterno. De allí mi pasión artesanal por el lenguaje.

Nací el año de 1918, en el estrago de la gripa española, día de San Mateo Evangelista y Santa Ifigenia Virgen, entre pollos, puercos, chivos, guajolotes, vacas, burros y caballos. Di los primeros pasos seguido precisamente por un borrego negro que se salió del corral, Tal es el antecedente de la angustia duradera que da color a mi vida, que concreta en mí el aura neurótica que envuelve a toda la familia y que por fortuna o desgracia no ha llegado a resolverse nunca en la epilepsia o la locura. Todavía este mal borrego negro me persigue y siento que mis pasos tiemblan como los del troglodita perseguido por una bestia mitológica.

Como casi todos los niños, yo también fui a la escuela. No pude seguir en ella por razones que sí vienen al caso pero que no puedo contar: mi infancia transcurrió en medio del caos provinciano de la Revolución Cristera. Cerradas las iglesias y los colegios religiosos, yo, sobrino de señores curas y de monjas escondidas, no debía ingresar a las aulas oficiales so pena de herejía. Mi padre, un hombre que siempre sabe hallarle salida a los callejones que no la tienen, en vez de enviarme a un seminario clandestino o a una escuela del gobierno, me puso sencillamente a trabajar. Y así, a los doce años de edad entré como aprendiz al taller de don José María Silva, maestro encuadernador, y luego a la imprenta del Chepo Gutiérrez. De allí nace el gran amor que tengo a los libros en cuanto objetos manuales. El otro, el amor a los textos, había nacido antes por obra de un maestro de primaria a quien rindo homenaje: gracias a José Ernesto Aceves supe que había poetas en el mundo, además de comerciantes, pequeños industriales y agricultores.

Aquí debo una aclaración: mi padre, que sabe de todo, le ha hecho al comercio, a la industria y a la agricultura [siempre en pequeño) pero ha fracasado en todo: tiene alma de poeta. Soy autodidacto, es cierto. Pero a los doce años y en Zapotlán el Grande leí a Baudelaire, a Walt Whitman y a los principales fundadores de mi estilo: Papini y Marcel Schwob, junto con medio centenar de otros nombres más y menos ilustres,.. Y oía canciones y los dichos populares y me gustaba mucho la conversación de la gente de campo.

Desde 1930 hasta la ¡echa he desempeñado más de veinte oficios y empleos diferentes... He sido vendedor ambulante y periodista; mozo de cuerda y cobrador de banco. Impresor, comediante y panadero. Lo que ustedes quieran. Sería injusto si no mencionara aquí al hombre que me cambió la vida. Louis Jouvet, a quien conocí a su paso por Guadalajara, me llevó a París hace veinticinco años. Ese viaje es un sueño que en vano trataría de revivir; pisé las tablas de la Comedia Francesa: esclavo desnudo en las galeras de Antonio y Cleopatra, bajo las órdenes de Jean Louis Barrault y a los pies de Marie Bell.

A mi vuelta de Francia, el Fondo de Cultura Económica me acogió en su departamento técnico gracias a los buenos oficios de Antonio Alatorre, que me hizo pasar por filólogo y gramático. Después de tres años de corregir pruebas de imprenta, traducciones y originales, pasé a figurar en el catálogo de autores (Varia invención apareció en Tezontle, 1949).

Una última confesión melancólica. No he tenido tiempo de ejercer la literatura. Pero he dedicado todas las horas posibles para amarla. Amo el lenguaje por sobre todas las cosas y venero a los que mediante la palabra han manifestado el espíritu, desde Isaías a Franz Kafka. Desconfío de casi toda la literatura contemporánea. Vivo rodeado por sombras clásicas y benévolas que protegen mi sueño de escritor. Pero también por los jóvenes que harán la nueva literatura mexicana: en ellos delego la tarea que no he podido realizar. Para facilitarla, les cuento todos los días lo que aprendí en las pocas horas en que mi boca estuvo gobernada por el otro. Lo que oí, un solo instante, a través de la zarza ardiente.

Al emprender esta edición definitiva, Joaquín Díez-Canedo y yo nos hemos puesto de acuerdo para devolverle a cada uno de mis libros su más clara individualidad. Por azares diversos, Varia invención, Confabulario y Bestiario se contaminaron entre sí, a partir de 1949. (La feria es un caso aparte.) Ahora cada uno de esos libros devuelve a los otros lo que no es suyo y recobra simultáneamente lo propio.

Este Confabulario se queda con los cuentos maduros y aquello que más se les parece. A Varia invención irán los textos primitivos, ya para siempre verdes. El Bestiario tendrá Prosodia de complemento, porque se trata de textos breves en ambos casos: prosa poética y poesía prosaica. (No me asustan los términos.)

¿Y a quién finalmente le importa si a partir del quinto volumen de estas obras completas o no, todo va a llamarse confabulario total o memoria y olvido? Sólo me gustaría apuntar que confabulados o no, el autor y sus lectores probables sean la misma cosa. Suma y resta entre recuerdos y olvidos, multiplicados por cada uno."

Memoria y Olvido
J.J.A. 

Juan José Arreola, El confabulario personal (Narradores de Hoy, Bruguera, México, 1980) 315 páginas.
Opinión personal

Los cuentos de Juan José Arreola están marcados por su brevedad, originalidad y una viva imaginación. Con maestría el autor nos deleita con elementos mágicos, fantasmagóricos y satíricos, así como con fábulas de animales y hermosas metáforas de la vida y de la muerte. Entre mis favoritos están el "Guardagujas", que es la historia de un forastero que llega a una misteriosa estación del tren y quien descubre que su destino final es indeterminado, como lo es la vida y el espeluznante cuento: "Para entrar al jardín" con instrucciones detalladas para quien quiera deshacerse de una mujer no deseada con singular frialdad, pero como si creara una obra de arte. El confabulario personal contiene una gran variedad de cuentos para todos los gustos: cuentos perturbadores, mágicos y con acertadas observaciones sobre la vida, pero sobre todo muy entretenidos. 

Mi puntuación (1-5):






Sobre el autor:




Juan Jose Arreola Zúñiga nació el 21 de septiembre de 1918 en Zapotlán el Grande —hoy Ciudad Guzmán—, Jalisco, Guadalajara (México).

Estudió en Jalisco y en 1930 empezó a trabajar como encuadernador. En 1937 se marchó a vivir a México D.F. para estudiar en la Escuela Teatral de Bellas Artes.

Publicó, en 1941, su primera obra, Sueño de Navidad. En 1945 colaboró con Juan Rulfo y Antonio Alatorre en la publicación de la revista Pan, de Guadalajara y pudo viajar a París bajo la protección del actor Louis Jouvet. Allí conoció a J. L. Barrault y Pierre Renoir. Un año después regresó a México.

A su vuelta empezó a trabajar en Fondo de Cultura Económica como corrector y autor de solapas y obtuvo una beca en El Colegio de México gracias a la intervención de Alfonso Reyes. En 1949 apareció su primer libro de cuentos Varia invención. En 1950 recibió una beca de la Fundación Rockefeller.

Su obra maestra Confabulario fue publicada en 1952 y recibió el Premio Jalisco de Literatura, a este le seguirían el Premio del Festival Dramático del Instituto Nacional de Bellas Artes y el Premio Xavier Villaurrutia.

A partir de 1964 dirigió la colección "El Unicornio", y se inició como profesor en la Universidad Nacional Autónoma de México.

En 1972 se publicó la edición de Bestiario, que completaba la serie iniciada en 1958, con Punta de plata.

Su prestigio fue ascendiendo y en 1979 fue galardonado con el Premio Nacional en Letras, en la Ciudad de México y en 1992 el Premio Juan Rulfo, al que seguirían el Alfonso Reyes y Premio Ramón López Velarde.

En 1992 participó como comentarista de Televisa para los Juegos Olímpicos de Barcelona.

Murió el 3 de diciembre del 2001.

Fuente: Escritores.org  

Wednesday, February 12, 2014

El mundo



Sinopsis

Al recordar un momento en que su padre estaba probando un bisturí eléctrico sobre un filete, comprendió que la escritura, al igual que el bisturí, cicatriza las heridas en el mismo instante de abrirlas. De esta revelación nació El mundo, para cicatrizar una herida que se abrió cuando su familia emigro de Valencia a Madrid. Ese día, nació una obra maestra.

Hay libros que forman parte de un plan de libros que, al modo del automóvil que se salta un semáforo, se cruzan violentamente en tu existencia. Éste es de los que se saltan el semáforo. Me habían encargado un reportaje sobre mí mismo, de modo que comencé a seguirme para estudiar mis hábitos. En ésas, un día me dije: "Mi padre tenía un taller de aparatos electro medicina." Entonces se me apareció el taller, conmigo y con mi padre dentro. Él estaba probando un bisturí eléctrico sobre un filete de vaca. De súbito, me dijo: "Fíjate, Juanjo, cauteriza la herida en el momento mismo de producirla." Comprendí que la escritura, como el bisturí de mi padre, cicatrizaba las heridas en el instante de abrirlas e intuí por qué era escritor. No fui capaz de hacer el reportaje: acababa de ser arrollado por una novela.

Juan José Millás, El Mundo, (Editorial Planeta, S.A., Barcelona, España) Copyright © 2007, 233 páginas.


Opinión personal

Juan José Millas describe a su novela El mundo como una autobiografía anovelada. En ella nos cuenta recuerdos de su infancia y nos invita a conocer su mundo del pasado y las repercusiones que tiene en el presente. Un absorbente relato sobre los conflictos del mundo interior de un niño que se ve atrapado en las garras de una infancia que pudo ser mucho mejor. Prisionero de un mundo al que a veces no le ve salida y que lo hace contemplar su propia muerte. Es una historia de sobrevivencia donde el personaje principal prevalece a pesar de los obstáculos sin dejar siempre de llevar heridas que realmente nunca sanan. Cualquiera que haya deseado una infancia mejor o que se atreva a viajar a su pasado para entender su presente se verá identificado con algunas de las vivencias y ocurrencias de nuestro héroe. Con su narrativa amena y a veces jocosa, el autor logra que una historia sobre los traumas sufridos en la niñez sea disfrutable y a la vez invita al lector a meditar sobre los orígenes de nuestras peculiaridades y desequilibrios. Muy a pesar nuestro y de las circunstancias del pasado a veces logramos vivir con cierto éxito en el mundo del presente o caminamos por él "casi muertos".

Me sentí identificada con sus reflexiones sobre la lectura, que más adelante se convierten para él en las experiencias de un autor, donde la literatura resulta ser un escape, una salvación, una especie de grieta donde podemos escapar del pasado, del presente y de nosotros mismos.


Mi puntuación (1-5):


    

Sobre el autor:




Juan José Millás (Valencia, España, 31 de enero de 1946) es un escritor y periodista español. Su obra narrativa ha sido traducida a 23 idiomas.

Tras vivir en Valencia los primeros años de su vida, se trasladó con su numerosa familia a Madrid (1952), ciudad donde ha vivido la mayor parte de su vida. Fue un mal aunque curioso estudiante y cursó la mayoría de sus estudios como nocturno mientras trabajaba en una caja de ahorros. En la universidad empezó Filosofía y Letras, que abandonó al tercer año. Obtuvo un trabajo como administrativo en Iberia y se consagró a la lectura y la escritura.

Su primera novela estaba influida por Julio Cortázar y posee las lacras acumuladas del experimentalismo de esa época y de ser un autor primerizo, aunque muy original; la segunda, Cerbero son las sombras (1975), obtuvo el premio Sésamo y le abrió las puertas de la crítica. Gracias a un entusiasta miembro del jurado, Juan García Hortelano, pudo publicar después Visión del ahogado (1977) y El jardín vacío (1981) en la prestigiosa editorial Alfaguara. Pero su novela más popular, y también la más trascendente para su obra gracias a escribirla con la libertad de no pensar en la crítica, fue Papel mojado (1983), un encargo para una editorial de literatura juvenil que se vendió y sigue vendiendo mucho. Simultáneamente empezó a colaborar en la prensa con un gran éxito, nacido de su imaginación y su insobornable compromiso con los desfavorecidos, de suerte que dejó el empleo en el gabinete de prensa de Iberia y ahora vive del periodismo y la literatura. Casado en segundas nupcias en 1987 con Isabel Menéndez, psicóloga, con quien ha tenido su segundo hijo.

En su numerosa obra, de introspección psicológica en su mayoría, cualquier hecho cotidiano se puede convertir en un suceso fantástico. Para ello creó un género literario personal, el articuento, en el que una historia cotidiana se transforma por obra de la fantasía en un punto de vista para mirar la realidad de forma crítica. Sus columnas de los viernes en El País han alcanzado un gran número de seguidores por la sutileza y originalidad de su punto de vista para tratar los temas de la actualidad, así como por su gran compromiso social y la calidad de su estilo. En el programa La Ventana de la Cadena SER dispone de un espacio (Viernes 16:00 h) en el que anima a los oyentes a enviar pequeños relatos sobre palabras del diccionario. En la actualidad, está construyendo un glosario con estos relatos logrando una numerosa participación. Sus obras han sido traducidas a veintitrés idiomas, entre ellos, inglés, francés, alemán, portugués, italiano, sueco, danés, noruego y holandés. En su novela de 2006, titulada Laura y Julio encontramos plasmadas sus principales obsesiones: el problema de la identidad, la simetría, la soledad próspera, los otros espacios habitables dentro de nuestro espacio, el amor, la fidelidad y los celos.

En el mes de mayo de 2006 fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Turín.

El 15 de octubre de 2007 es galardonado con el Premio Planeta por su novela autobiográfica El mundo, unas memorias de infancia, casi de adolescencia, que cuentan la historia de un muchacho que vive en una calle y cuyo sueño es escapar de esa calle.

El 3 de diciembre de 2007 es nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Oviedo junto al poeta asturiano Ángel González.

El 13 de octubre de 2008 le fue concedido el Premio Nacional de Narrativa, por su novela El mundo.

Fuente: Wikipedia

Wednesday, February 5, 2014

The Human Stain




Summary

It is 1998, the year in which America is whipped into a frenzy of prurience by the impeachment of a president, and in a small New England town, an aging classics professor, Coleman Silk, is forced to retire when his colleagues decree that he is a racist. The charge is a lie, but the real truth about Silk would astonish his most virulent accuser.

Coleman Silk has a secret, one which has been kept for fifty years from his wife, his four children, his colleagues, and his friends, including the writer Nathan Zuckerman. It is Zuckerman who stumbles upon Silk's secret and sets out to reconstruct the unknown biography of the eminent, upright man, esteemed as an educator for nearly all his life, and to understand how this ingeniously contrived life came unraveled. And to understand also how Silk's astonishing private history is, in the words of The Wall Street Journal, "magnificently" interwoven with "the larger public history of modern America.

Philip Roth, The Human Stain  (New York: Vintage International, Vintage Books, 2000) 361 pages.

Personal Opinion

A very good read and extremely well written. Every sentence is carefully constructed with an amazing use of an expansive vocabulary. Philip Roth gave such depth to all of the characters! The story tackles issues of race, identity, expectations and broken dreams. It is the story of Coleman’s life and tragic demise and the empty, tragic and in some cases pathetic lives of the people around him. It grabbed my attention the entire time.

My score (1-5):




About the Author:




Philip Milton Roth (born March 19, 1933) is an American novelist.

He first gained attention with the 1959 novella Goodbye, Columbus, an irreverent and humorous portrait of American-Jewish life for which he received the U.S. National Book Award for Fiction.Roth's fiction, regularly set in Newark, New Jersey, is known for its intensely autobiographical character, for philosophically and formally blurring the distinction between reality and fiction, for its "supple, ingenious style" and for its provocative explorations of Jewish and American identity. His profile rose significantly in 1969 after the publication of the controversial Portnoy's Complaint, the humorous and sexually explicit psychoanalytical monologue of "a lust-ridden, mother-addicted young Jewish bachelor," filled with "intimate, shameful detail, and coarse, abusive language."

Roth is one of the most awarded U.S. writers of his generation: his books have twice received the National Book Award, twice the National Book Critics Circle award, and three times the PEN/Faulkner Award. He received a Pulitzer Prize for his 1997 novel, American Pastoral, which featured one of his best-known characters, Nathan Zuckerman, the subject of many other of Roth's novels. The Human Stain (2000), another Zuckerman novel, was awarded the United Kingdom's WH Smith Literary Award for the best book of the year. In 2001, Roth received the inaugural Franz Kafka Prize.

Philip Roth grew up in the Weequahic neighborhood of Newark, New Jersey, as the second child of Bess (née Finkel) and Herman Roth, first-generation American parents, Jews of Galician descent. He graduated from Newark's Weequahic High School in or around 1950. "It has provided the focus for the fiction of Philip Roth, the novelist who evokes his era at Weequahic High School in the highly acclaimed Portnoy's Complaint.... Besides identifying Weequahic High School by name, the novel specifies such sites as the Empire Burlesque, the Weequahic Diner, the Newark Museum and Irvington Park, all local landmarks that helped shape the youth of the real Roth and the fictional Portnoy, both graduates of Weequahic class of '50." The Weequahic Yearbook (1950) describes Roth as "A boy of real intelligence, combined with wit and common sense." Roth was known as a comedian during his time at school. Roth attended Bucknell University, earning a degree in English. He pursued graduate studies at the University of Chicago, where he received an M.A. in English literature in 1955 and worked briefly as an instructor in the university's writing program. Roth taught creative writing at the University of Iowa and Princeton University. He continued his academic career at the University of Pennsylvania, where he taught comparative literature before retiring from teaching in 1991.

While at Chicago, Roth met the novelist Saul Bellow, as well as Margaret Martinson in 1956, who became his first wife in 1959. Their separation in 1963, along with Martinson's death in a car crash in 1968, left a lasting mark on Roth's literary output. Specifically, Martinson was the inspiration for female characters in several of Roth's novels, including Lucy Nelson in When She Was Good, and Maureen Tarnopol in My Life As a Man. Between the end of his studies and the publication of his first book in 1959, Roth served two years in the United States Army and then wrote short fiction and criticism for various magazines, including movie reviews for The New Republic. Events in Roth's personal life have occasionally been the subject of media scrutiny. A post-operative breakdown mentioned in the pseudo-confessional novel Operation Shylock (1993) and others drew on Roth's experience of the temporary side-effects of the sedative halcion (triazolam), prescribed post-operatively in the 1980s.(It was subsequently discovered that unfavorable studies had been suppressed by triazolam's manufacturer, Upjohn, which showed the drug carried a high risk of causing short term psychiatric disturbance.When this became known, the drug was banned in some countries and its withdrawal due to high risk and poor clinical benefit was also discussed in the United States.)

In 1990, Roth married his long-time companion, English actress Claire Bloom. In 1994 they separated, and in 1996 Bloom published a memoir, Leaving a Doll's House, which described the couple's marriage in detail, much of which was unflattering to Roth. Certain aspects of I Married a Communist have been regarded by critics as veiled rebuttals to accusations put forth in Bloom's memoir.

Source: Wikipedia