Sunday, July 26, 2015

¡Que viva la música!






Sinopsis

¡Que viva la música! es una novela de iniciación. Es la invitación a una fiesta sin sosiego, donde su protagonista dejará que el mundo baje hasta el pozo sin fondo de sus propios excesos. Pero con felicidad. Con absoluta dicha. Hay un pacto secreto con la muerte en esta danza de María del Carmen Huerta, la rubia protagonista de estas páginas. Pero es la muerte dulce de las celebraciones: el paisaje, los afectos, la noche, la niñez que huye, la adolescencia triunfal, el rock and roll, los Rolling Stones, la salsa, Richie Ray, Bobby Cruz, las drogas, y Cali. Es, así mismo, una iniciación al descubrimiento de una ciudad colombiana (única, mágica e irrepetible), que comienza por el cielo del Norte, con su Avenida Sexta, su parque Versalles y sus parajes mágicos, hasta llegar al infierno del Sur con su caseta Panamericana, su río Pance, sus barrios más allá de Miraflores, su cordillera de los Andes alada y los refugios de la salsa y el sexo en los límites finales de la calle quince.

El primer ejemplar es publicado el cuatro de marzo de 1977 y ese mismo día el autor se suicida ingiriendo 60 pastillas de secobarbital. La novela fue publicada por Colcultura.


Fuente: Goodreads
André Caicedo, ¡Que viva la música! (Alfaguara, Santillana Ediciones Generales, México, 2012) - 192 páginas.


Opinión personal

¡Que viva la música! es la historia de una bacanal que no tiene fin, la historia de una adolescente de clase alta de la ciudad de Cali. La "siempreviva", como se autodenomina, decide olvidarse de todos los convencionalismos (y de su burguesía) y entregarse de forma desbocada a un mundo de música, fiesta, sexo, drogas y a todos los placeres y peligros que conllevan estas interminables noches de farra: amores fugaces, sexo indiscriminado, amistades tenues, insaciabilidad/adicción por las drogas y violencia gratuita. Se palpa un egocentrismo descomunal, una sensación omnipresente del "yo" nihilista que lo justifica todo. Que está anclado en la libertad de elegir su propio destino (totalmente contrario a lo comúnmente aceptado) aunque resulte en caos o termine en la muerte a destiempo, que más que aceptada es bienvenida.

La novela también trata sobre el cambio, la rebelión de la juventud contra las tendencias musicales y culturales contaminadas por lo foráneo, de los que gustan de lo extranjero del norte (el rock de Estados Unidos). En los callejones oscuros de los barrios marginados se escucha la salsa, un género de música minoritario de la población pobre y negra. Nuestra heroína, blanca y rubia, la seduce este ritmo, hecho que es casi una herejía para la sociedad conservadora y racista de entonces. 

El estilo de la narrativa es hipnótico, delirante, absorbente, intenso. El monólogo de María Carmen de Huerta es desordenado (no hay capítulos) y caótico como pueden ser los pensamientos, atiborrados de música y afectados por las drogas, en el que reflexiona y nos cuenta el destino al que se ha entregado que la convierte en un símbolo de transgresión y frenesí. También disfruté el lenguaje coloquial de aquellos tiempos y reconocí algunas expresiones de mi adolescencia. No dudo que ha de ser un banquete para aquellos que no sólo están familiarizados con las expresiones sino con la música que seguramente se entrelazarán intensificando la experiencia. 

Finalmente, intuyo que ha de ser más disfrutable leer una obra como esta en la aurora de la vida (adolescencia). Para el resto, es una mirada a las locuras de entonces. Sin embargo, como lo dice el epígrafe de Neruda: “Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos”, por fortuna.



Mi puntuación (1-5):


 



Sobre el autor:




Luis Andrés Caicedo Estela - Cali, Valle del Cauca, Colombia; 29 de septiembre de 1951 – ib., 4 de marzo de 1977) fue un escritor colombiano nacido en Cali, Valle del Cauca, ciudad en la que pasó la mayor parte de su vida. A pesar de su prematura muerte, su obra es considerada como una de las más originales de la literatura colombiana. Caicedo lideró diferentes movimientos culturales en la ciudad vallecaucana como el grupo literario los Dialogantes, el Cineclub de Cali y la revista Ojo al Cine. En 1970 ganó el Concurso Literario de Cuento de Caracas con su obra "Los dientes de caperucita", lo que le abriría las puertas a un reconocimiento intelectual. Escribió que vivir más de 25 años era una vergüenza, lo que es visto por muchos como la razón principal de su suicidio el 4 de marzo de 1977 cuando tenía tan sólo 25 años de edad y había recibido una copia del libro editado por una editorial Argentina.

La obra de Caicedo hace relevancia a la sociedad urbana y sus problemas sociales, principalmente con respecto al mundo actual. Contrario a la escuela literaria del realismo mágico, la obra de Caicedo se inspira completamente en la realidad social, lo que ha hecho que algunos estudiosos le den la importancia como alternativa en Latinoamérica a figuras prominentes como la de Gabriel García Márquez. Especialmente el periodista, escritor y cineasta chileno Alberto Fuguet sigue la obra de Caicedo, al cual llama «el primer enemigo de Macondo». A pesar de su fama en Colombia, Caicedo es poco conocido en América Latina, seguramente debido a su temprana muerte. Sin embargo, la permanente organización de su producción literaria y la influencia que tiene en nuevas generaciones de escritores como Rafael Chaparro, Efraím Medina, Octavio Escobar Giraldo y Ricardo Abdahllah, hacen que cada vez más cobre gran valor el aporte literario del "escritor con cara de estrella del pop", como lo llama el chileno Alberto Fuguet.

Fiel a la idea de que vivir más de 25 años es una insensatez, Andrés intenta suicidarse dos veces en 1976; pese a esto escribe dos cuentos más: Pronto y Noche sin fortuna, y aparecen los números 3, 4 y 5 de la revista Ojo al cine. Entrega a Colcultura el manuscrito final de ¡Que viva la música!, del cual alcanzaría a recibir un ejemplar editado el cuatro de marzo de 1977; ese mismo día ingiere intencionalmente 60 pastillas de secobarbital, acto que acaba con su vida.

Analizando su muerte, Alberto Fuguet dice:

“Caicedo es el eslabón perdido del boom. Y el enemigo número uno de Macondo. No sé hasta qué punto se suicidó o acaso fue asesinado por García Márquez y la cultura imperante en esos tiempos. Era mucho menos el rockero que los colombianos quieren, y más un intelectual. Un nerd súper atormentado. Tenía desequilibrios, angustia de vivir. No estaba cómodo en la vida. Tenía problemas con mantenerse de pie. Y tenía que escribir para sobrevivir. Se mató porque vio demasiado”, dice


Fuente: Wikepedia

Monday, July 13, 2015

En ausencia de Blanca



Sinopsis

Mario lo tiene todo para ser feliz. Tiene trabajo, salud, amigos, pero sobre todo tiene a Blanca en su vida. Sus compañeros de la Diputación se quedan a tomar cervezas después del trabajo y miran a las mujeres que pasan por la calle como si fueran lobos, pero Mario no. Porque en palabras del autor, "él tenía el privilegio de desear por encima de todas las mujeres a aquella con la que se había casado".

Blanca es el polo opuesto de Mario. Todo lo que él tiene de conformista lo tiene ella de inquieta. Le apasiona el arte, especialmente la pintura, se pasa la vida de exposición en exposición. Tras uno de sus viajes, Mario nota que Blanca ha cambiado. Pero ¿realmente ha cambiado tanto "su" Blanca o es que se trata de otra persona? ¿Qué hacer, acostumbrarse a vivir en ausencia de Blanca, o reberlarse contra la situación.


Eduardo Mendoza, El misterio de la cripta embrujada (Planeta, 28 de octubre de 2003 - Primera edición 1978) - 208 páginas..


Opinión personal

En ausencia de Blanca es una novela corta que aborda los enigmas del amor. Tiene una dimensión de misterio y de extrañeza que atrapa y casi perturba al lector. Una trama emocional que empieza donde termina, que desconcierta que no tiene estructura porque así es casi siempre el amor. Las experiencias de los personajes se entrelazan, no hay certezas, no todo es blanco o negro, porque así somos, así sentimos. 

Mario López es un funcionario público que lleva una vida rutinaria y apacible y está casado con Blanca, una mujer muy diferente a él, apasionada por el arte, de vida desordenada y tendencias autodestructivas. Mario la idolatra, la vuelve su obsesión y vive con el miedo de perderla. La historia de su relación y de la angustiosa duda de Mario nos deja un final que se puede interpretar de varias formas: Mario ha perdido la cabeza,  Mario se ha cansado lentamente del peso de la idolatría, ambos han cambiado poco o poco o quizá eligieron, casi sin darse cuenta, adaptarse a los sueños del otro para esquivar los tormentos de una vida intranquila y una pasión desbordada.

Una novela de realidad y fantasía, de encuentros y desencuentros, de verdades y de quimeras, de sueños y de desesperanzas, de certezas y de ambigüedades, de distancia y de cercanía, pero sobre todo de intimidad, de obsesión y de la realización de que todo cambia y nada continua igual ni es para siempre. El amor cambia como cambia todo.

Muñoz Molina escribe con una intensa penetración sicológica que provoca una profunda reflexión en el lector. Me gustó sobremanera.



Mi puntuación (1-5):

 

    

Sobre el autor:




Antonio Muñoz Molina  (Úbeda, Jaén, 10 de enero de 1956) es un escritor español y académico de número de la Real Academia Española (1996), donde ocupa el sillón. En 2013 fue galardonado con el premio Príncipe de Asturias de las Letras.

Estudió en las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia (SAFA) durante la infancia, y luego bachillerato en el colegio salesiano Santo Domingo Savio y en el instituto San Juan de la Cruz de Úbeda. Siguió historia del arte en la Universidad de Granada y periodismo en la de Madrid. En los años ochenta se estableció en Granada, donde trabajó como funcionario y colaboró como columnista en el diario Ideal; su primer libro es una recopilación de esos artículos y aparece en 1984 con el título El Robinson urbano.

Su primera novela, Beatus ille, apareció en 1986, aunque se gestó durante varios años. En ella figura la ciudad imaginaria de Mágina, trasunto de su natal Úbeda que reaparecerá en otras obras suyas. Cuenta la historia de Minaya, un joven que regresa a Mágina para realizar una tesis doctoral sobre el poeta Jacinto Solana, muerto en la Guerra Civil, pero cuya apasionante vida le llevará a una serie de indagaciones que darán como resultado un final magistral.

Muñoz Molina recuerda el papel que desempeñó la recopilación de sus artículos en la publicación de su primera novela y, en general, en la definición de su carrera de escritor: "Pere Gimferrer, editor de Seix Barral, fue a Granada, un amigo le dio mi libro, Gimferrer lo leyó y llamó para decir que le había gustado. Fue un impacto tremendo, porque yo estaba habituado a que nadie me hiciera caso. Cuando le envié la novela que estaba escribiendo y me dijo que la quería editar, fue la alegría de mi vida. Y le doy muchas vueltas a qué hubiera pasado si yo no publicaba aquel primer libro, si Gimferrer no iba a Granada. Es una lección de humildad, porque hay mucha gente con mucho talento que no llega a nada, o llega a mucho menos".

En 1987 gana el Premio de la Crítica y el Nacional de Narrativa por El invierno en Lisboa y en 1991 el Planeta por El jinete polaco, novela por la que vuelve a obtener el Nacional de Narrativa al año siguiente. En 2007 es investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Jaén como reconocimiento a toda su obra.

Otras obras destacadas son Beltenebros (1989) una novela de amor, intriga y de bajos fondos en el Madrid de la posguerra con implicaciones políticas (Pilar Miró la llevaría al cine dos años más tarde con el mismo nombre); Los misterios de Madrid (1992) —publicada inicialmente como serial a capítulos en el diario El País, el título hace referencia al folletín decimonónico Los misterios de París, de Eugène Sue—; El dueño del secreto (1994); Plenilunio (1997), El invierno en Lisboa, Ventanas de Manhattan o El viento de la luna (1997). En 2009 publicó La noche de los tiempos, un monumental trabajo que recrea el hundimiento de la Segunda República Española y el inicio de Guerra Civil Española a través de las peripecias de un arquitecto llamado Ignacio Abel.

En 1995 fue elegido miembro de la Real Academia Española (RAE) para ocupar el sillón u, y leyó su discurso de ingreso, Destierro y destiempo de Max Aub, un año después.
Está casado con la también escritora Elvira Lindo y vive entre Madrid y Nueva York, donde dirigió el Instituto Cervantes.

Muñoz Molina recuerda con estas palabras el nacimiento de su deseo de escribir: "Tenía yo once o doce años cuando por primera vez, las novelas de Julio Verne, son leídas y releídas con una pasión inextinguible, me hicieron concebir la idea de escribir novelas yo también"; pero matiza: "No creo que ese sea un síntoma de una vocación ya inevitable...". En cuanto a sus obras finalizadas, dice: "Soy muy desapegado hacia las cosas que ya he escrito. Nada más terminarlas me alejo de ellas, así que dejan de interesarme enseguida".

En 2012 donó a la Biblioteca Nacional una parte de sus escritos, como, por ejemplo, cuadernos de notas tomadas de libros y periódicos, borradores de novelas, poemas inéditos de juventud y una obra inédita de teatro escrita en 1974.

En 2013 fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras.


Fuente: Wikipedia

Wednesday, July 1, 2015

Don Quijote de la Mancha





Sinopsis

Esta edición de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha ha sido adaptada para uso escolar por la Real Academia Española.

Con ese objeto, y a fin de facilitar una lectura sin interrupciones de la trama principal de la novela cervantina, se han retirado del texto original algunos obstáculos y digresiones que podrían dificultar aquella. Esa labor de poda, muy prudente y calculada, dedica especial atención a la limpieza de los puntos de sutura de los párrafos eliminados, para que su ausencia no se advierta en una lectura convencional. Esto incluye la remuneración y refundición de algunos capítulos, que en su mayor parte conservan el título del episodio original al que pertenecen. En cada caso se ha procurado respetar al máximo la integridad del texto, los episodios fundamentales, el tono y la estructura general de la obra. Todo ello convierte esta edición en una eficaz herramienta docente, y también en un texto de fácil acceso para toda clase de lectores.

Como indica en el prólogo Arturo Pérez-Reverte, académico encargado de la adaptación del texto, «la presente edición sigue con fidelidad extrema el texto original utilizado, que es el de la magnífica edición impresa por Ibarra y publicada por la Real Academia española en 1780, obra magna y orgullo de esta institución».

El secretario de la Academia, Darío Villanueva, explica que «aparte del tratamiento especial y novedoso que se ha dado a las ilustraciones, y el rigor filológico con que se ha operado a la hora de actualizar la lengua de El Quijote sin desnaturalizarla ni empobrecerla, es destacable el trabajo de adaptación conforme a las exigencias de la más pura narrativa, que un novelista de tan reconocida maestría como Arturo Pérez-Reverte domina, para casar del modo más efectivo las fábulas novelísticas con el entendimiento de sus lectores, para facilitar los imposibles, allanar las desmesuras y suspender los ánimos, todo con el sano propósito de admirarnos, alborozarnos y entretenernos».

En su prólogo a esta edición, Darío Villanueva recuerda asimismo que la Real Academia Española salda de este modo una antigua cuenta pendiente: el encargo recibido mediante una Real Orden de 12 de octubre de 1912, que confiaba a la corporación «la dirección de dos ediciones del Quijote, una de carácter popular y escolar [la que se presenta aquí] y otra crítica y erudita». Esta última se publicó en 2004, a cargo del académico Francisco Rico.


Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha (Edición de la Real Academia Española, adaptada por Arturo Pérez Reverte, Santillana, Madrid, España, 2014) - 586 páginas


Opinión personal

El "reencuentro" con el Quijote ha sido una experiencia muy gratificante. Después de algunas lecturas de versiones infantiles de antaño, de análisis de clases de literatura, de teatro, de cine, todos creemos conocer al Quijote de alguna manera. Sin embargo, creí necesario después de tantos años y gracias a la versión "revisada" o "podada" o como quiera que la llamemos de Arturo Pérez Reverte (con aprobación de la Real Academia Española de la lengua) darle otra mirada a esta obra maestra de la literatura en español. No se debate, ni debe haber la menor duda, que la obra original sea mejor, aunque el lenguaje haya cambiado (para eso se hicieron las notas de pie de página), sea demasiado largo o cualquier otra excusa. No tengo el conocimiento, ni estoy en posición de hacer una comparación. La verdad es que incluso esta versión fue una lectura para mí más lenta que mis lecturas normales (tal vez por saber del tema de antemano). Pero sin lugar a dudas, una gran experiencia. He leído que para el gran maestro Cervantes, el principal objetivo de su obra era divertir al lector. Disfrute sobremanera no sólo las disparatadas aventuras sino el "ciclón" de refranes en boca de Sancho que aún sobreviven desde 1605 en nuestra lengua de hoy y por su puesto el lenguaje característico de la época. Tengo ahora una visión más viva, más clara de tan venerada obra literaria, considerada por algunos el mejor trabajo literario jamás escrito.

Maravillosa historia burlesca, una sátira a los libros de caballería de la época. La historia narra las aventuras de su héroe, Don Quijote de la Mancha, conocido también como el Caballero de la Triste Figura, que trastocado por leer tantos libros de caballería decide salir de su aldea (montado en Rocinante), casi al final de sus días en busca de ideales más nobles y su consecuente fama —quizá con el fin de transcender— en compañía de su fiel escudero Sancho Panza (montado en su jumento rucio). Los ideales de Don Quijote siempre chocan con la dura realidad (y las burlas de muchos) y su fiel consejero, que sí advertía la realidad, trata de aconsejar a su amo y mantener la cordura y sensatez, y sobre todo salir de todas con vida. Don Quijote confundía a arrieros y carreteros con hombres armados, casas con castillos, molinos con gigantes, manadas de cabras y ovejas con grandes ejércitos, mozas humildes con doncellas y venteros con grandes señores. Y así iban los dos amigos, Don Quijote siempre enamorado de Dulcinea del Toboso, la inventada, la inalcanzable y Sancho, por su parte, con la esperanza de gobernar algún día una ínsula prometida por los delirios de su amo, en busca de hazañas dignas de un hidalgo caballero y un fiel escudero. Al pasar de tantas aventuras, cada nueva casi más descabellada que la anterior, ocurre lo que se conoce como la “quijotización” de Sancho y la “sanchificación” del Quijote. Una transformación del idealismo al realismo que culmina al fin de la aventura con el retorno a la razón para ambos en su propia aldea y con la muerte del más sensato de todos los héroes, Don Alonso Quijano, el Bueno.



Mi puntuación (1-5):


    

Sobre el autor:




Miguel de Cervantes Saavedra  (Alcalá de Henares, 29 de septiembre de 1547-Madrid, 22 de abril de 1616) fue un soldado, novelista, poeta y dramaturgo español.

Es considerado la máxima figura de la literatura española y es universalmente conocido por haber escrito Don Quijote de la Mancha, que muchos críticos han descrito como la primera novela moderna y una de las mejores obras de la literatura universal, además de ser el libro más editado y traducido de la historia, sólo superado por la Biblia. Se le ha dado el sobrenombre de «Príncipe de los Ingenios».

Hacia 1551, Rodrigo de Cervantes se trasladó con su familia a Valladolid. Por deudas, estuvo preso varios meses y sus bienes fueron embargados. En 1556 se dirigió a Córdoba para recoger la herencia de Juan de Cervantes, abuelo del escritor, y huir de los acreedores.

No existen datos precisos sobre los primeros estudios de Miguel de Cervantes, que, sin duda, no llegaron a ser universitarios. Parece ser que pudo haber estudiado en Valladolid, Córdoba o Sevilla. También es posible que estudiara en la Compañía de Jesús, ya que en la novela El coloquio de los perros elabora una descripción de un colegio de jesuitas que parece una alusión a su vida estudiantil.

En 1566 se establece en Madrid. Asiste al Estudio de la Villa, regentado por el catedrático de gramática Juan López de Hoyos, quien en 1569 publicó un libro sobre la enfermedad y muerte de la reina doña Isabel de Valois, la tercera esposa de Felipe II. López de Hoyos incluye en ese libro dos poesías de Cervantes, nuestro caro y amado discípulo. Esas son sus primeras manifestaciones literarias. En estos años Cervantes se aficionó al teatro viendo las representaciones de Lope de Rueda y, según declara en la segunda parte del Quijote, al parecer por boca del personaje principal, «se le iban los ojos tras la farándula»
Se ha conservado una providencia de Felipe II que data de 1569, donde manda prender a Miguel de Cervantes, acusado de herir en un duelo a un tal Antonio Sigura, maestro de obras. Si se tratara realmente de Cervantes, ése podría ser el motivo que le hizo pasar a Italia. Llegó a Roma en diciembre del mismo año. Allí leyó los poemas caballerescos de Ludovico Ariosto y los Diálogos de amor del judío sefardita León Hebreo (Yehuda Abrabanel), de inspiración neoplatónica, que influirán sobre su idea del amor. Cervantes se imbuye del estilo y del arte italianos, y guardará siempre un gratísimo recuerdo de aquellos estados, que aparece, por ejemplo, en El licenciado Vidriera, una de sus Novelas ejemplares, y se deja sentir en diversas alusiones de sus otras obras.

Se pone al servicio de Giulio Acquaviva, que será cardenal en 1570, y a quien, probablemente, conoció en Madrid. Le siguió por Palermo, Milán, Florencia, Venecia, Parma y Ferrara. Pronto lo dejará para ocupar la plaza de soldado en la compañía del capitán Diego de Urbina, del tercio de Miguel de Moncada. Embarcó en la galera Marquesa. El 7 de octubre de 1571 participó en la batalla de Lepanto, «la más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los venideros», formando parte de la armada cristiana, dirigida por don Juan de Austria, «hijo del rayo de la guerra Carlos V, de felice memoria», y hermanastro del rey, y donde participaba uno de los más famosos marinos de la época, el marqués de Santa Cruz, que residía en La Mancha, en Viso del Marqués. 

Cuando se reconoció el armada del Turco, en la dicha batalla naval, el dicho Miguel de Cervantes estaba malo y con calentura, y el dicho capitán... y otros muchos amigos suyos le dijeron que, pues estaba enfermo y con calentura, que estuviese quedó abajo en la cámara de la galera; y el dicho Miguel de Cervantes respondió que qué dirían de él, y que no hacía lo que debía, y que más quería morir peleando por Dios y por su rey, que no meterse so cubierta, y que con su salud... Y peleó como valente soldado con los dichos turcos en la dicha batalla en el lugar del esquife, como su capitán lo mandó y le dio orden, con otros soldados. Y acabada la batalla, como el señor don Juan supo y entendió cuán bien lo había hecho y peleado el dicho Miguel de Cervantes, le acrecentó y le dio cuatro ducados más de su paga... De la dicha batalla naval salió herido de dos arcabuzazos en el pecho y en una mano, de que quedó estropeado de la dicha mano.

De ahí procede el apodo de Manco de Lepanto. La mano izquierda no le fue cortada, sino que se le anquilosó al perder el movimiento de ella cuando un trozo de plomo le seccionó un nervio. Aquellas heridas no debieron ser demasiado graves, pues, tras seis meses de permanencia en un hospital de Messina, Cervantes reanudó su vida militar, en 1572. Tomó parte en las expediciones navales de Navarino (1572), Corfú, Bizerta y Túnez (1573). En todas ellas bajo el mando del capitán Manuel Ponce de León y en el tercio de Lope de Figueroa, que aparece en El alcalde de Zalamea, de Pedro Calderón de la Barca.
Cervantes muere en Madrid a la edad de 68 años de diabetes, en la conocida Casa de Cervantes, situada en la esquina entre la calle León y la calle Francos, en el ya citado barrio de las Letras o barrio de las Musas, en el entorno del conocido Madrid de los Austrias. Cervantes deseó ser enterrado en la iglesia del Convento de las Trinitarias Descalzas, en el mismo barrio, ya que cuando fue llevado preso en Argel, la congregación de los trinitarios ayudó, hicieron de intermediarios y recogieron fondos para que él y su hermano Rodrigo fueran liberados.

El convento actual fue construido en distintas fases. En el momento en que Cervantes fue enterrado allí, el convento tenía una capilla pequeña con acceso por la calle Huertas, pero posteriormente fue edificada una iglesia mayor en el mismo sitio y se trasladó a este nuevo templo a las personas que se encontraban enterradas en el anterior. El cuerpo de Cervantes también fue trasladado pero se desconoce el lugar exacto en el que se encuentra. En julio de 2011, una serie de investigadores españoles se propusieron encontrar los restos de Cervantes explorando las diferentes partes del convento, de 3000 metros cuadrados, para investigar mejor su aspecto físico y las causas de su muerte.



Fuente: Wikipedia