Wednesday, April 30, 2014

El beso de la mujer araña




Sinopsis

El beso de la mujer araña es una elegante y fascinante novela sobre el amor y la victimización. En una cárcel argentina, dos hombres comparten una celda: Molina, un diseñador de escaparates homosexual que es egoista, auto-denigrante y al mismo tiempo encantador; y Valentín, un revolucionario articulado y ferozmente dogmático obsesionado con la memoria de la mujer que abandonó por la causa. Ambos son gradualmente transformados por su cautelosa pero creciente amistad y por la obsesión de Molina con la fantasía y el romance del cine.

Manuel Puig, El beso de la mujer araña (Vintage Español, New York, 1976) 287 páginas


Opinión personal

Fascinante novela escrita en un estilo novedoso que logra cautivar al lector por ser una especie de mezcla maravillosa del cine y la literatura. El libro nos cuenta la vida de dos marginados sociales muy diferentes entre sí: un homosexual, Molina, y un activista político, Valentín, que comparten una celda de una prisión y cómo ambos son transformados por una creciente amistad. El dialogo entre los personajes, así como el recuento de las películas poco a poco van revelando no sólo el contexto histórico de la época vivida en Argentina, sino también los más profundos e íntimos sentimientos de los personajes. El relato de historias, en este caso las películas que le gustaban a Molina, evoca el poder de acercamiento y entendimiento entre los seres humanos que tiene el contar historias, a manera del clásico, Las mil y una noches; son las mil y una historias que teje Molina en su telaraña que unen a estos dos seres humanos de forma insospechada. En resumen, El beso de la mujer araña es imaginativo, sensual e incitante, pero sobre todo muy humano.


Mi puntuación (1-5):


 



Sobre el autor:




Juan Manuel Puig Delledonne  - (más conocido como Manuel Puig (28 de diciembre de 1932, General Villegas, Buenos Aires, Argentina - 22 de julio de 1990, Cuernavaca, Mor., México), fue un escritor argentino, fundamentalmente famoso por sus novelas Boquitas pintadas y El beso de la mujer araña.

Pasó su infancia en su pequeño pueblo natal y emigró a la capital argentina para llevar a cabo sus estudios secundarios. Después de iniciar diferentes estudios superiores, optó por formarse en la cinematografía, para lo cual se trasladó a Italia. No concretó su formación y terminó realizándose como escritor. Vivió en Roma, París, Londres, Estocolmo, Nueva York, Río de Janeiro y Cuernavaca. Es autor de ocho novelas y cuatro obras de teatro, además de relatos breves y guiones cinematográficos. Es muy reconocido por su uso de la polifonía literaria y el monólogo interior.

Aunque desde la pubertad se asumió como homosexual, escribió y militó respecto a este tema, llegando a declarar que algo tan "banal" como la sexualidad no puede definir la identidad de una persona y, por otro lado, opinó que la actividad de las agrupaciones homosexuales tienden a incurrir en el error de separar la cuestión homosexual de otras agrupaciones, comunidades o sectores sociales.

Actividad literaria
El beso de la mujer araña

«—Tengo una curiosidad... ¿Te daba mucha repulsión darme un beso?
—Uhmm...Debe haber sido de miedo que te convirtieras en pantera, como aquella de la primera película que me contaste.
—Yo no soy la mujer pantera.
—Es cierto, no sos la mujer pantera.
—Es muy triste ser mujer pantera, nadie la puede besar. Ni nada.
—Vos sos la mujer araña, que atrapa a los hombres en su tela.»

—Manuel Puig.

En el exilio, terminó El beso de la mujer araña en 1976. Cuenta la historia de dos prisioneros que comparten una celda en la Argentina de la dictadura. Uno de ellos es un militante de una organización revolucionaria y el otro un homosexual afeminado acusado de corrupción de menores. Ambos traban una relación compleja cuyo trasfondo poético alimentado por el cine y la fantasía, los hace explorar los límites de roles y convencionalismos sociales.
La novela le otorgó a su autor reconocimiento internacional. Sin embargo, Gallimard, que hasta entonces había publicado todas sus novelas, la rechazó. La responsable de esta decisión fue Aurora Bernárdez, con el justificativo de que la imagen del revolucionario ablandado por el homosexual afeminado iba en contra de los ideales leninistas con los cuales la editorial se correspondía. Siguiendo su ejemplo, otras editoriales europeas también lo vetaron.

En 1980 Manuel Puig se radicó en Río de Janeiro, Brasil, y en 1985 hizo una adaptación para cine de El beso de la mujer araña, que fue filmada por el argentino Héctor Babenco. Al principio Manuel Puig se mostró en desacuerdo en cuanto a la elección de los personajes. Consideraba que Raúl Juliá era demasiado grande para interpretar a Valentín y que William Hurt tenía un físico que no se correspondía con el del cuarentón Molina. Cuando vio la película solo, por primera vez, en la cabina de montaje, quedó decepcionado. Pero una vez que la vió en el estreno, junto al público, sintió que podía funcionar.

Esta novela también se convirtió en una comedia musical de gran éxito en Broadway, en una ópera con música del alemán Hans Werner Henze y en una obra de teatro escrita por el propio Puig.

Fallecimiento
«La muerte es lo peor porque la gente te olvida»
—Manuel Puig.

El miércoles 21 de julio de 1990 había sido internado en la Central Quirúrgica de Las Palmas por riesgo de peritonitis. Pronto tuvo que ser operado de urgencia de la vesícula. La intervención fue exitosa pero el cuadro clínico fue desfavorable. Comenzó a delirar y debieron amarrarlo a la camilla.

En la madrugada del domingo empezó a tener problemas respiratorios y finalmente murió de un paro cardíaco.

En los meses previos había dejado de fumar por orden del médico y realizaba caminatas diarias. Pero la altura de México no le sentaba bien. También se tiene constancia de que mantenía sus cuidados en una clínica cercana a su casa para no estar lejos de su madre, pero tanto por cuestiones económicas como por disponibilidad de contactos, podía acceder a una atención médica de mayor calidad.

Su muerte trascendió rápidamente en los medios. Aunque había antecedentes de sus problemas cardíacos, la primera suposición pública fue que había muerto a causa de Sida. Pronto se constató que Manuel Puig no era portador de VIH. Sin embargo, la certeza de este hecho ha sido puesta en tela de juicio en reiteradas oportunidades.

Fuente: Wikipedia

Wednesday, April 23, 2014

Del amor y otros demonios





Sinopsis

"En la tercera hornacina del altar mayor, del lado del Evangelio, allí estaba la noticia. La lápida saltó en pedazos al primer golpe de la piocha, y una cabellera viva de un color de cobre intenso se derramó fuera de la cripta. El maestro de obra quiso sacarla completa con la ayuda de sus obreros, y cuanto más tiraba de ella más larga y abundante parecía, hasta que salieron las últimas hebras todavía prendidas del cráneo de niña. En la hornacina no quedó nada más que unos huesecillos menudos y dispersos, y en la lápida de cantería carcomida por el salitre sólo era legible un nombre sin apellidos: Sierva María de Todos los Ángeles. Extendida en el suelo, la cabellera espléndida medía veintidós metros con once centímetros."

-Gabriel García Márquez, Cartagena de Indias, 1994

Gabriel García Márquez, Del amor y otros demonios (Penguin Books, New York, 1994) 198 páginas. 


Opinión personal

La mejor manera de honrar a un escritor es leer su obra y en ocasión de la triste noticia de la reciente muerte de Gabriel García Márquez, elegí Del amor y otros demonios para hacerlo. Experiencia mágica esta de revivir lo que sentí la primera vez que leí a García Márquez. Del amor y otros demonios es como muchas otras de sus obras: una avalancha de sensaciones, colores, sonidos y hasta aromas que saltan de las páginas, trasportando al lector a un mundo de belleza extraordinaria y misteriosa que tiene la lógica que sólo puede crear la imaginación. La magnífica profusión de términos que utiliza el autor no solo intensifica sino que explica este efecto, recordándonos también ¡qué vasto y bello es nuestro idioma! Una historia de amor y de obsesión malograda por los demonios creados por la ignorancia y avivados por el verdugo de la religión. Todos los personajes están atrapados en un mundo donde la felicidad es efímera y los sueños boicoteados por la estrechez moral, los rencores y el egoísmo. Un mundo lleno de los colores y de la belleza natural de un pueblo del mar Caribe donde la magia y la fatalidad coexisten. Ni el marqués ni su esposa Bernarda, ni el obispo ni las monjas clarisas encuentran redención y ni qué decir de los protagonistas: Cayetano Delaura no encuentra respuestas ni en el amor ni en su religión y Sierva María, la niña de los largos cabellos de color cobre, no encuentra justicia ni la libertad que seguramente hubiera disfrutado de haber vivido como María Mandinga entre los esclavos.

Frases geniales de este libro para recordar:
“No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad”.

“Ningún loco está loco si uno se conforma con sus razones”.
“Es verdad que el amor lo puede todo, pero harás bien en no creerlo”.
“La incredulidad resiste más que la fe, porque se sustenta de los sentidos


Mi puntuación (1-5):


 



Sobre el autor:




Gabriel José de la Concordia García Márquez  - (Aracataca, Colombia, 6 de marzo de 1927- México, D. F., 17 de abril de 2014 ), más conocido como Gabriel García Márquez, fue un escritor, novelista, cuentista, guionista, editor y periodista colombiano. En 1982 recibió el Premio Nobel de Literatura.

Fue conocido familiarmente y por sus amigos como Gabito (hipocorístico guajiro para Gabriel), o por su apócope Gabo desde que Eduardo Zalamea Borda, subdirector del diario El Espectador, comenzara a llamarlo así.

Está relacionado de manera inherente con el realismo mágico y su obra más conocida, la novela Cien años de soledad, es considerada una de las más representativas de este género literario e incluso se considera que por su éxito es que tal término se aplica a la literatura desde los años setenta. En 2007, la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española lanzaron una edición popular conmemorativa de esta novela, por considerarla parte de los grandes clásicos hispánicos de todos los tiempos.

Fue famoso tanto por su genialidad como escritor así como por su postura política. Su amistad con el líder cubano Fidel Castro causó mucha controversia en el mundo literario y político.

La notoriedad mundial de García Márquez comenzó cuando Cien años de soledad se publicó en junio de 1967 y en una semana vendió 8000 ejemplares. De allí en adelante, el éxito fue asegurado y la novela vendió una nueva edición cada semana, pasando a vender medio millón de copias en tres años. Fue traducido a más de veinticuatro idiomas y ganó cuatro premios internacionales. El éxito había llegado por fin y el escritor tenía 40 años cuando el mundo aprendió su nombre. Por la correspondencia de admiradores, los premios, entrevistas y las comparecencias era obvio que su vida había cambiado. En 1969, la novela ganó el Chianciano Aprecia en Italia y fue denominado el «Mejor Libro Extranjero» en Francia. En 1970, fue publicado en inglés y fue escogido como uno de los mejores doce libros del año en Estados Unidos. Dos años después le fue concedido el Premio Rómulo Gallegos y el Premio Neustadt y en 1971, Mario Vargas Llosa publicó un libro acerca de su vida y obra. Para contradecir toda esta exhibición, García Márquez regresó simplemente a la escritura. Decidido a escribir acerca de un dictador, se trasladó con su familia a Barcelona (España) que pasaba sus últimos años bajo el régimen de Francisco Franco.

La popularidad de su escritura también condujo a la amistad con poderosos líderes, incluyendo el ex presidente cubano Fidel Castro, amistad que ha sido analizada en Gabo y Fidel: retrato de una amistad. En una entrevista con Claudia Dreifus en 1982, dice que su relación con Castro se basa fundamentalmente en la literatura: «La nuestra es una amistad intelectual. Puede que no sea ampliamente conocido que Fidel es un hombre culto. Cuando estamos juntos, hablamos mucho sobre la literatura». Algunos han criticado a García Márquez por esta relación; el escritor cubano Reinaldo Arenas, en 1992 en sus memorias Antes que anochezca, señala que García Márquez estaba con Castro, en 1980 en un discurso en el que este último acusó a los refugiados recientemente asesinados en la embajada de Perú de ser «chusma». Arenas recuerda amargamente a compañeros del escritor homenajear por ello con «hipócritas aplausos» a Castro.

También debido a su fama y a sus puntos de vista sobre el imperialismo de Estados Unidos, fue etiquetado como subversivo y por muchos años le fue negado el visado estadounidense por las autoridades de inmigración. Sin embargo, después de que Bill Clinton fuera elegido presidente de Estados Unidos, éste finalmente le levantó la prohibición de viajar a su país y afirmó que Cien años de soledad «es su novela favorita».

En 1981, el año en el que le fue concedida la Legión de Honor de Francia, regresó a Colombia de una visita con Castro, para encontrarse una vez más en problemas. El gobierno del liberal Julio César Turbay Ayala lo acusaba de financiar al grupo guerrillero M-19. Huyendo de Colombia solicitó asilo en México, donde continúa manteniendo una casa.

Desde 1986 hasta 1988, García Márquez vivió y trabajó en México D.F., La Habana y Cartagena de Indias. Después, en 1987 hubo una celebración en Europa y América del vigésimo aniversario de la primera edición de Cien años de soledad. No sólo había escrito libros, también había terminado escribiendo su primera obra de teatro, Diatriba de amor contra un hombre sentado. En 1988 se estrenó la película Un señor muy viejo con unas alas enormes, dirigida por Fernando Birri, adaptación del cuento del mismo nombre. En 1995, el Instituto Caro y Cuervo publicó en dos volúmenes el Repertorio crítico sobre Gabriel García Márquez.
En 1996 García Márquez publicó Noticia de un secuestro, donde combinó la orientación testimonial del periodismo y su propio estilo narrativo. Esta historia representa la onda inmensa de violencia y secuestros que Colombia continuaba encarando.

En 1999, el estadounidense Jon Lee Anderson publicó un libro revelador acerca de García Márquez, para lo cual tuvo la oportunidad de convivir varios meses con el escritor y su mujer en su casa de Bogotá.


En abril de 2014 fue internado en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, en México, D. F., debido a una recaída producto del cáncer linfático que le fue diagnosticado en 1999. El cáncer había afectado un pulmón, ganglios e hígado. García Márquez falleció el 17 de abril de 2014. El presidente de Colombia Juan Manuel Santos señaló que el escritor fue «el colombiano que, en toda la historia de nuestro país, más lejos y más alto ha llevado el nombre de la patria», decretando tres días de duelo nacional por su muerte.
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Fuente: Wikipedia

Wednesday, April 16, 2014

Short Stories by Anton Chekhov



Summary

The selections of stories in this book represents Chekhov's early work. These stories, albeit less well known in English speaking communities, possess unique potency and relevance to our modern lives, just as they did back in the 19th century Russia when they first appeared in various Russian publications.

Chekhov himself described his work as a comic satire: "All I wanted was to say honestly to people: 'Have a look at yourselves and see how bad and dreary your lives are!' The important thing is that people should realize that, for when they do, they will most certainly create another and better life for themselves, quite unlike our present life."

This collection also contains an important trilogy: about truth, freedom, and love. Chekhov opens his heart and allows his personal voice to show the goodness of the soul.

Anton Chekhov, Short Stories by Anton Chekhov (Sovereign and Max Bollinger, London, 2011 - Translation by Constance Garnett). 118 pages. 

Personal Opinion


These are stories written for a different time that transcend because of the humanity of the characters. Their weaknesses, their desires as well as their unfulfilled and unresolved lives are timeless. Everything is a little strange, empty, hopeless or simply monotonous. At times there are no lessons to learn or even a sense of justice or conclusion. Most of the characters don’t seem to know what they want and why they are where they are. Life simply ends for some and goes on for the rest. The stories are unique and leave you pondering about the relevance of life. Also, I am not sure if the peculiar choice of words is a product of the time the book was written or the translation.

My ranking (1-5):





About the Author:




Anton Pavlovich Chekhov(Russian, 29 January 1860 – 15 July 1904) was a Russian physician, dramatist and author who is considered to be among the greatest writers of short stories in history. His career as a dramatist produced four classics and his best short stories are held in high esteem by writers and critics. Chekhov practiced as a medical doctor throughout most of his literary career: "Medicine is my lawful wife", he once said, "and literature is my mistress."

Chekhov renounced the theater after the disastrous reception of The Seagull in 1896, but the play was revived to acclaim in 1898 by Constantin Stanislavski's Moscow Art Theater, which subsequently also produced Chekhov's Uncle Vanya and premiered his last two plays, Three Sisters and The Cherry Orchard. These four works present a challenge to the acting ensemble as well as to audiences, because in place of conventional action Chekhov offers a "theater of mood" and a "submerged life in the text."

Chekhov had at first written stories only for financial gain, but as his artistic ambition grew, he made formal innovations which have influenced the evolution of the modern short story. His originality consists in an early use of the stream-of-consciousness technique, later adopted by James Joyce and other modernists, combined with a disavowal of the moral finality of traditional story structure. He made no apologies for the difficulties this posed to readers, insisting that the role of an artist was to ask questions, not to answer them.

Anton Chekhov was born on the feast day of St. Anthony the Great (17 January Old Style) January 1860, the third of six surviving children, in Taganrog, a port on the Sea of Azov in southern Russia. His father, Pavel Yegorovich Chekhov, the son of a former serf, was from a village Vilkhovatka near Kobeliaky (Poltava region) and ran a grocery store. A director of the parish choir, devout Orthodox Christian, and physically abusive father, Pavel Chekhov has been seen by some historians as the model for his son's many portraits of hypocrisy. Chekhov's mother, Yevgeniya, was an excellent storyteller who entertained the children with tales of her travels with her cloth-merchant father all over Russia. "Our talents we got from our father," Chekhov remembered, "but our soul from our mother." In adulthood, Chekhov criticized his brother Alexander's treatment of his wife and children by reminding him of Pavel's tyranny: let me ask you to recall that it was despotism and lying that ruined your mother's youth. Despotism and lying so mutilated our childhood that it's sickening and frightening to think about it. Remember the horror and disgust we felt in those times when Father threw a tantrum at dinner over too much salt in the soup and called Mother a fool.

Chekhov attended a school for Greek boys, followed by the Taganrog gymnasium, now renamed the Chekhov Gymnasium, where he was kept down for a year at fifteen for failing a Greek exam. He sang at the Greek Orthodox monastery in Taganrog and in his father's choirs. In a letter of 1892, he used the word "suffering" to describe his childhood and recalled: when my brothers and I used to stand in the middle of the church and sing the trio "May my prayer be exalted", or "The Archangel's Voice", everyone looked at us with emotion and envied our parents, but we at that moment felt like little convicts.

Despite having a religious background and education, he later became an atheist.
In 1876, Chekhov's father was declared bankrupt after over-extending his finances building a new house, and to avoid the debtor's prison fled to Moscow, where his two eldest sons, Alexander and Nikolay, were attending university. The family lived in poverty in Moscow, Chekhov's mother physically and emotionally broken. Chekhov was left behind to sell the family possessions and finish his education.

Chekhov remained in Taganrog for three more years, boarding with a man called Selivanov who, like Lopakhin in The Cherry Orchard, had bailed out the family for the price of their house. Chekhov had to pay for his own education, which he managed by—among other jobs—private tutoring, catching and selling goldfinches, and selling short sketches to the newspapers sent every ruble he could spare to Moscow, along with humorous letters to cheer up the family. During this time, he read widely and analytically, including Cervantes, Turgenev, Goncharov, and Schopenhauer; and he wrote a full-length comedy drama, Fatherless, which his brother Alexander dismissed as "an inexcusable though innocent fabrication."Chekhov also enjoyed a series of love affairs, one with the wife of a teacher.

In 1879, Chekhov completed his schooling and joined his family in Moscow, having gained admission to the medical school at I.M. Sechenov First Moscow State Medical University.

Early writings
Chekhov now assumed responsibility for the whole family. To support them and to pay his tuition fees, he wrote daily short, humorous sketches and vignettes of contemporary Russian life, many under pseudonyms such as "Antosha Chekhonte" and "Man without a Spleen". His prodigious output gradually earned him a reputation as a satirical chronicler of Russian street life, and by 1882 he was writing for Oskolki (Fragments), owned by Nikolai Leykin, one of the leading publishers of the time. Chekhov's tone at this stage was harsher than that familiar from his mature fiction.

In 1884, Chekhov qualified as a physician, which he considered his principal profession though he made little money from it and treated the poor free of charge. In 1884 and 1885, Chekhov found himself coughing blood, and in 1886 the attacks worsened; but he would not admit tuberculosis to his family and friends, confessing to Leykin, "I am afraid to submit myself to be sounded by my colleagues." He continued writing for weekly periodicals, earning enough money to move the family into progressively better accommodation. Early in 1886 he was invited to write for one of the most popular papers in St. Petersburg, Novoye Vremya (New Times), owned and edited by the millionaire magnate Alexey Suvorin, who paid per line a rate double Leykin's and allowed him three times the space. Suvorin was to become a lifelong friend, perhaps Chekhov's closest.

Before long, Chekhov was attracting literary as well as popular attention. The sixty-four-year-old Dmitry Grigorovich, a celebrated Russian writer of the day, wrote to Chekhov after reading his short story The Huntsman, "You have real talent—a talent which places you in the front rank among writers in the new generation." He went on to advise Chekhov to slow down, write less, and concentrate on literary quality.

Chekhov replied that the letter had struck him "like a thunderbolt" and confessed, "I have written my stories the way reporters write up their notes about fires—mechanically, half-consciously, caring nothing about either the reader or myself." The admission may have done Chekhov a disservice, since early manuscripts reveal that he often wrote with extreme care, continually revising. Grigorovich's advice nevertheless inspired a more serious, artistic ambition in the twenty-six-year-old. In 1887, with a little string-pulling by Grigorovich, the short story collection At Dusk (V Sumerkakh) won Chekhov the coveted Pushkin Prize "for the best literary production distinguished by high artistic worth."

Turning points
That year, exhausted from overwork and ill health, Chekhov took a trip to Ukraine which reawakened him to the beauty of the steppe.On his return, he began the novella-length short story The Steppe, "something rather odd and much too original," eventually published in Severny Vestnik (The Northern Herald). In a narrative which drifts with the thought processes of the characters, Chekhov evokes a chaise journey across the steppe through the eyes of a young boy sent to live away from home, his companions a priest and a merchant. The Steppe, which has been called a "dictionary of Chekhov's poetics", represented a significant advance for Chekhov, exhibiting much of the quality of his mature fiction and winning him publication in a literary journal rather than a newspaper.

In autumn 1887, a theater manager named Korsh commissioned Chekhov to write a play, the result being Ivanov, written in a fortnight and produced that November. Though Chekhov found the experience "sickening", and painted a comic portrait of the chaotic production in a letter to his brother Alexander, the play was a hit and was praised, to Chekhov's bemusement, as a work of originality. Mikhail Chekhov considered Ivanov a key moment in his brother's intellectual development and literary career. From this period comes an observation of Chekhov's which has become known as "Chekhov's gun", noted by Ilia Gurliand from a conversation: "If in Act I you have a pistol hanging on the wall, then it must fire in the last act."

The death of Chekhov's brother Nikolay from tuberculosis in 1889 influenced A Dreary Story, finished that September, about a man who confronts the end of a life which he realizes has been without purpose. Mikhail Chekhov, who recorded his brother's depression and restlessness after Nikolay's death, was researching prisons at the time as part of his law studies, and Anton Chekhov, in a search for purpose in his own life, himself soon became obsessed with the issue of prison reform.

Sakhalin
In 1890, Chekhov undertook an arduous journey by train, horse-drawn carriage, and river steamer to the far east of Russia and the katorga, or penal colony, on Sakhalin Island, north of Japan, where he spent three months interviewing thousands of convicts and settlers for a census. The letters Chekhov wrote during the two-and-a-half month journey to Sakhalin are considered to be among his best. His remarks to his sister about Tomsk were to become notorious.

"Tomsk is a very dull town. To judge from the drunkards whose acquaintance I have made, and from the intellectual people who have come to the hotel to pay their respects to me, the inhabitants are very dull, too."

The inhabitants of Tomsk later retaliated by erecting a mocking statue of Chekhov.
Chekhov witnessed much on Sakhalin that shocked and angered him, including floggings, embezzlement of supplies, and forced prostitution of women. He wrote, "There were times I felt that I saw before me the extreme limits of man's degradation." He was particularly moved by the plight of the children living in the penal colony with their parents. For example: "on the Amur steamer going to Sakhalin, there was a convict who had murdered his wife and wore fetters on his legs. His daughter, a little girl of six, was with him. I noticed wherever the convict moved the little girl scrambled after him, holding on to his fetters. At night the child slept with the convicts and soldiers all in a heap together."

Chekhov later concluded that charity and subscription were not the answer, but that the government had a duty to finance humane treatment of the convicts. His findings were published in 1893 and 1894 as Ostrov Sakhalin (The Island of Sakhalin), a work of social science – not literature – worthy and informative rather than brilliant.Chekhov found literary expression for the "Hell of Sakhalin" in his long short story The Murder, the last section of which is set on Sakhalin, where the murderer Yakov loads coal in the night, longing for home. Chekhov's writing on Sakhalin is the subject of brief comment and analysis in Japanese writer Haruki Murakami's novel.
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Melikhovo
In 1892, Chekhov bought the small country estate of Melikhovo, about forty miles south of Moscow, where he lived until 1899 with his family. "It's nice to be a lord," he joked to his friend Ivan Leontyev (who wrote humorous pieces under the pseudonym Shcheglov), but he took his responsibilities as a landlord seriously and soon made himself useful to the local peasants. As well as organizing relief for victims of the famine and cholera outbreaks of 1892, he went on to build three schools, a fire station, and a clinic, and to donate his medical services to peasants for miles around, despite frequent recurrences of his tuberculosis.

Mikhail Chekhov, a member of the household at Melikhovo, described the extent of his brother's medical commitments: from the first day that Chekhov moved to Melikhovo, the sick began flocking to him from twenty miles around. They came on foot or were brought in carts, and often he was fetched to patients at a distance. Sometimes from early in the morning peasant women and children were standing before his door waiting.

Chekhov's expenditure on drugs was considerable, but the greatest cost was making journeys of several hours to visit the sick, which reduced his time for writing. Chekhov's work as a doctor, however, enriched his writing by bringing him into intimate contact with all sections of Russian society: for example, he witnessed at first hand the peasants' unhealthy and cramped living conditions, which he recalled in his short story Peasants. Chekhov visited the upper classes as well, recording in his notebook: "Aristocrats? The same ugly bodies and physical uncleanness, the same toothless old age and disgusting death, as with market-women."

Chekhov began writing his play The Seagull in 1894, in a lodge he had built in the orchard at Melikhovo. In the two years since moving to the estate, he had refurbished the house, taken up agriculture and horticulture, tended orchard and pond, and planted many trees, which, according to Mikhail, he "looked after ... as though they were his children. Like Colonel Vershinin in his Three Sisters, as he looked at them he dreamed of what they would be like in three or four hundred years."

The first night of The Seagull on 17 October 1896 at the Alexandrinsky Theatre in St. Petersburg was a fiasco, booed by the audience, and the play's reception stung Chekhov into renouncing the theater. But the play so impressed the theater director Vladimir Nemirovich-Danchenko that he convinced his colleague Constantin Stanislavski to direct it for the innovative Moscow Art Theater in 1898. Stanislavski's attention to psychological realism and ensemble playing coaxed the buried subtleties from the text and restored Chekhov's interest in playwright.The Art Theater commissioned more plays from Chekhov and the following year staged Uncle Vanya, which Chekhov had completed in 1896.

Yalta
In March 1897 Chekhov suffered a major hemorrhage of the lungs while on a visit to Moscow. With great difficulty he was persuaded to enter a clinic, where the doctors diagnosed tuberculosis on the upper part of his lungs and ordered a change in his manner of life. After his father's death in 1898, Chekhov bought a plot of land on the outskirts of Yalta and built a villa there, into which he moved with his mother and sister the following year. Though he planted trees and flowers in Yalta, kept dogs and tame cranes, and received guests such as Leo Tolstoy and Maxim Gorky, Chekhov was always relieved to leave his "hot Siberia" for Moscow or travels abroad. He vowed to move to Taganrog as soon as a water supply was installed there. In Yalta he completed two more plays for the Art Theatre, composing with greater difficulty than in the days when he "wrote serenely, the way I eat pancakes now"; he took a year each over Three Sisters and The Cherry Orchard.

On 25 May 1901 Chekhov married Olga Knipper—quietly, owing to his horror of weddings—a former protégée and sometime lover of Nemirovich-Danchenko whom he had first met at rehearsals for The Seagull. Up to that point, Chekhov, called "Russia's most elusive literary bachelor", had preferred passing liaisons and visits to brothels over commitment; he had once written to Suvorin: by all means I will be married if you wish it. But on these conditions: everything must be as it has been hitherto—that is, she must live in Moscow while I live in the country, and I will come and see her ... give me a wife who, like the moon, won't appear in my sky every day.

The letter proved prophetic of Chekhov's marital arrangements with Olga: he lived largely at Yalta, she in Moscow, pursuing her acting career. In 1902, Olga suffered a miscarriage; and Donald Rayfield has offered evidence, based on the couple's letters, that conception may have occurred when Chekhov and Olga were apart, although Russian scholars have refuted that claim. The literary legacy of this long-distance marriage is a correspondence which preserves gems of theatre history, including shared complaints about Stanislavski's directing methods and Chekhov's advice to Olga about performing in his plays.

In Yalta, Chekhov wrote one of his most famous stories, "The Lady with the Dog" (also called "Lady with Lapdog"),which depicts what at first seems a casual liaison between a married man and a married woman in Yalta. Neither expects anything lasting from the encounter, but they find themselves drawn back to each other, risking the security of their family lives.

Death
By May 1904, Chekhov was terminally ill with tuberculosis. Mikhail Chekhov recalled that "everyone who saw him secretly thought the end was not far off, but the nearer [he] was to the end, the less he seemed to realize it." On 3 June he set off with Olga for the German spa town of Badenweiler in the Black Forest, from where he wrote outwardly jovial letters to his sister Masha describing the food and surroundings and assuring her and his mother that he was getting better. In his last letter, he complained about the way the German women dressed.

Chekhov's death has become one of "the great set pieces of literary history", retold, embroidered, and fictionalized many times since, notably in the short story "Errand" by Raymond Carver. In 1908, Olga wrote this account of her husband's last moments: Anton sat up unusually straight and said loudly and clearly (although he knew almost no German): Ich sterbe ("I'm dying"). The doctor calmed him, took a syringe, gave him an injection of camphor, and ordered champagne. Anton took a full glass, examined it, smiled at me and said: "It's a long time since I drank champagne." He drained it, lay quietly on his left side, and I just had time to run to him and lean across the bed and call to him, but he had stopped breathing and was sleeping peacefully as a child.


Chekhov's body was transported to Moscow in a refrigerated railway car for fresh oysters, a detail which offended Gorky. Some of the thousands of mourners followed the funeral procession of a General Keller by mistake, to the accompaniment of a military band. Chekhov was buried next to his father at the Novodevichy Cemetery.

Source: Wikipedia

Wednesday, April 9, 2014

Así es como la pierdes



Sinopsis

Así es como la pierdes es un libro sobre mujeres que quitan el sentido, sobre el amor y el ardor, sobre la traición, porque a veces traicionamos lo que más queremos, y también es un libro sobre el suplicio que pasamos después--los ruegos, las lágrimas, la sensación de estar atravesando un campo de minas--para intentar recuperar lo que perdimos, aquello que creíamos que no queríamos, que no nos importaba.
Esos cuentos nos enseñan las leyes fijas del amor: que la desperanza de los padres la acaban sufriendo los hijos, que lo que les hacemos a nuestros ex amantes nos lo harán inevitablemente a nosotros, y que aquello de "amar al prójimo como a uno mismo" no funciona bajo la influencia de Eros. Pero sobre todo, estos cuentos nos recuerdan que el ardor siempre triunfa sobre la experiencia, y que el amor, cuando llega de verdad, necesita más de una vida para desvanecerse.

Junot Díaz, Así es como la pierdes, (Vintage Books Español, New York, 2013) - 207 páginas


Opinión personal

Así es como es la vida, en una palabra miserable, para estos inmigrantes dominicanos a los Estados Unidos.  Así es como la pierdes es una corta colección de historias sobre la vida de Yunior, la dura realidad de su entorno y en especial sus relaciones con las mujeres.  Aquí no hay finales felices de Hollywood. La vida del barrio para estos inmigrantes dominicanos está llena de mezquindad, pobreza, discriminación y enfermedad. Me atrevería a decir que la vida podría haber sido menos miserable en su tierra natal, pero ya no se puede echar marchar atrás. Tanto los hombres como las mujeres viven en la desesperanza y son víctimas de su propios errores , aunque la promiscuidad de los hombres, tema central del libro,  es lo que destruye todo: degrada sus relaciones, vulgariza el sexo, pervierte al amor y conduce a la soledad, lleva a la nada. No hay redención, ambición o sueños, sólo mediocridad y se pregunta uno si una vida así tiene sentido. La gran revelación, si se puede llamar así, es que la mujer no perdona la infidelidad y así es como la pierdes. 

La narrativa es cruda, algo vulgar y llena jerga de la calle y del llamado “spanglish”. Una verdadera lección sobre la transformación del idioma, que aunque en este caso enriquece la historia, fastidia a aquellos que no lo apreciamos o preferimos no mezclar los idiomas.  No hay duda que el autor tiene talento pues su relato atrapa. Sin embargo, estos cuentos me dejan un profundo desencanto y desconsuelo, especialmente si con esta ficción el autor pretendía reflejar lo que es la vida y el amor para algunos inmigrantes.


Mi puntuación (1-5):

 

    

Sobre el autor:




Junot Díaz (Santo Domingo, 31 de diciembre de 1968) es un escritor domínico estadounidense, ganador del premio Pulitzer, profesor de escritura creativa en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y editor de la revista Boston Review. Recibió el Premio Pulitzer de Ficción del 2008 por La maravillosa vida breve de Óscar Wao.
El primero de cinco hermanos, Junot Díaz nació en el barrio de Villa Juana de Santo Domingo y se crió con su madre y sus abuelos mientras su padre trabajaba en Estados Unidos.

En diciembre de 1974, a punto de cumplir los seis años de edad, se reunió, junto con la familia, con su padre, un policía del dictador Rafael Leónidas Trujillo, en Parlin, Old Bridge, Nueva Jersey, pero al poco tiempo este los abandonó, dejándolos en una situación económica difícil.

A propósito de lo que considera la cualidad más importante para un artista, Junot Díaz se refirió a su padre y a su infancia con estas palabras: "Desde mi experiencia, muy pequeña, siempre me ha parecido que lo que define el éxito de un artista no es la persistencia ni el entrenamiento, ambos necesarios, sino la compasión. Y la compasión empieza en casa. Pero vivimos en una sociedad en la que no nos enseñan la compasión. Yo vengo de una familia militar, una fucking familia militar dominicana. Mi padre fue partidario del Trujillato. Yo estoy a la izquierda del súper progresismo porque mi padre fue directamente fascista. Es así, son cosas que pasan. Y no hay perdón en una familia militar. Esa es una terrible forma de crecer. A veces la primera reacción no debe ser culpar, sino perdonar. Pienso que, ya sea que vivas en una versión más explícita de esa cultura dominicana o menos explícita, la mayoría vivimos en un régimen de falta de perdón".

Estudió la enseñanza básica en Madison Park Elementary. Desde pequeño fue un gran lector, y a menudo caminaba casi cinco kilómetros para sacar libros de la biblioteca pública.

Hizo el bachillerato en el Cedar Ridge High School de Old Bridge (1987), se licenció en inglés en la Universidad Rutgers (1992) e hizo un Master of Fine Arts en la de Cornell.

Díaz es un defensor de los inmigrantes y ha participado en una serie de organizaciones de Nueva York.

Es profesor de escritura creativa en la Universidad de Siracusa y en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), y editor de ficción de la Boston Review.


Fuente: Wikipedia

Wednesday, April 2, 2014

Cuando era puertorriqueña




Sinopsis

La historia de Esmeralda Santiago comienza en la parte rural de Puerto Rico, donde sus padres y siete hermanos, en continuas luchas los unos con los otros, vivían una vida alborotada pero llena de amor y ternura. De niña, Esmeralda aprendió apreciar cómo se come una guayaba, a distinguir la canción d a que el coquí, a identificar los ingredientes en las morcillas y a ayudar a que el alma de un bebé muerto subiera al cielo.
Pero precisamente cuando Esmeralda parecía haberlo aprendido todo sobre su cultura, la llevaron a Nueva York, donde las reglas--y el idioma--eran no sólo diferentes, sino también desconcertantes. Cómo Esmeralda superó la adversidad, se ganó entrada a la Performing Arts High School y después continuó a Harvard, de donde se graduó con altos honores, es el relato de la tremenda trayectoria de una mujer verdaderamente extraordinaria.


Esmeralda Santiago, Cuando era puertorriqueña, (Vintage Books Español, New York, 1994) - 296 páginas


Opinión personal

En Cuando era puertorriqueña, Esmeralda Santiago nos relata los recuerdos de su infancia en Puerto Rico y sus primeras experiencias al llegar a los Estados Unidos. Es una narración honesta y sencilla que cuenta la historia de una niña que proviene de una familia pobre y numerosa,  su despertar a la realidad, el efecto que tiene en ella la complicada relación de sus padres y cómo tiene que enfrentarse a una vida completamente diferente a su llegada a Brooklyn y aprender a vivir entre dos culturas. Es también un homenaje a la belleza natural de la isla, la cocina autóctona y el orgullo y tradiciones de sus gentes. Sin embargo, no es necesario ser puertorriqueño para entender estos retos ni el amor que se siente por la tierra natal. Esta es la historia de muchos inmigrantes de los Estados Unidos, en especial la de los más afortunados, que  no sólo superan las adversidades y se acoplan a una nueva vida que puede ser incluso más difícil, sobre todo al comienzo, sino que también logran sus sueños y se ven recompensados por todos sus esfuerzos. En mi opinión hay cierta similitud entre la narrativa de Esmeralda Santiago y la de Julia Álvarez y así como en el caso de Antes de ser libres, me parecen historias escritas especialmente para lectores jóvenes.


Mi puntuación (1-5):

 

    

Sobre el autor:




Esmeralda Santiago (San Juan, 1948) Escritora puertorriqueña. Aunque nacida en Puerto Rico, hubo de trasladarse a los trece años junto a su madre y sus diez hermanos pequeños a Estados Unidos, donde recibiría la mayor parte de su formación; de hecho, no volvería a visitar Puerto Rico hasta 1973. Tras estudiar en la Escuela de Artes de la Interpretación de Nueva York, donde se especializó en teatro y baile, ingresó en la Universidad de Harvard. Obtuvo después una Maestría de Letras en el Sarah Lawrence College y se doctoró en el Trinity University.
De regreso a Puerto Rico, fundó junto a su marido la productora Cantomedia y empezó a escribir los textos de los programas educativos que producían, al tiempo que publicaba artículos de opinión en varios diarios y revistas estadounidenses. En 1994 inició su carrera literaria con la obra autobiográfica When I was Puerto Rican (Cuando era puertorriqueña, 1994), en la que narra su infancia en Puerto Rico y describe con detalle su sentimiento de desarraigo. La obra despertó el interés de la crítica, que descubrió en ella una nueva voz, sincera y llena de fuerza.

Cinco años después publicó un segundo libro de memorias titulado Almost a woman (Casi una mujer, 1999), una evocación de su adolescencia en Brooklyn con la que obtuvo el Premio George Foster Peabody. En 2004 publicó My turkish lover (El amante turco, 2006), el tercer volumen de sus memorias, que abarca los años de juventud hasta su graduación en Harvard.

Además de los libros mencionados, Esmeralda Santiago publicó también la novela America's dream (El sueño de América, 1997). En ella una mujer llamada América, que trabaja de un hotel de Puerto Rico, emprende un viaje a Nueva York para escapar de todos sus problemas, con la esperanza de encontrar un futuro mejor. Como coeditora participó en los libros Las Christmas: Favorite Latino Authors Share Their Holiday Memories (Las Navidades: autores latinos favoritos comparten sus recuerdos de días de fiesta) y Las Mamis: Favorite Latino Authors Remember Their Mothers (Las mamis: autores favoritos latinos recuerdan a sus madres).